jueves, 7 de diciembre de 2017

Mucho frío

Hoy ha hecho tanto frío que B aceptó abrigarse. Una tía nos ha traído más cobijas. Tenemos calentón, pero no lo he prendido porque creo que conseguimos mantenernos bien así y prefiero esperar a usarlo cuando sea imprescindible: puede llegar a ponerse helado.

El frío duele. Y mata.

He visto a B tiritar de frío en breves momentos, en el baño o saliendo del baño; habrán sido segundos o minutos, pero por supuesto: me encargo; la cubro, froto mis manos sobre su cuerpo, la abrazo. No quiero que mi hija se enfríe un momentito. Así que pienso en la gente que tiene a sus hijos pasando frío y se me encoge el corazón.

Ahora mismo me duelen los dedos de las manos, ayer me dolieron los dedos de los pies. Se pasa con que los mueva. A los pies los puedo cubrir con doble calcetín. Podría cortar los extremos de unos guantes para usarlos dentro de la casa. Al rato me meto bajo las cobijas y ya está. Pero si a mí me duele, ¿cómo estará la gente con casas en mal estado, la gente que está en la calle?

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Por aquí también ha llegado el frío, aunque le ha costado hacerlo. Ha habido días de noviembre con gente en las playas.

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    1. Pues ya que llegó, a abrigarse bien :)
      Debe ser bonito ir a la playa con frío, solamente a pasear, a sentir los zapatos apropiados hundirse en la arena húmeda.

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