Hoy la encontré parada en una silla, inclinada hacia la mesa donde está la laptop. Sus manos llenas de frijoles ensuciaban el tablero donde brillaba un charquito de agua de jamaica.
Hoy, también, dijo "salud" cuando me oyó estornudar, dijo "mande" cuando le habló su papá, usó unas tres frases de dos palabras, me besó la pierna cuando me quejé por tener un calambre.
Silvia Parque
Qué sabios seríamos si siguiéramos teniendo durante toda la vida la capacidad de aprendizaje que tiene tu hija en esta etapa.
ResponderEliminarBesos.
¡Sí! Seríamos sabios, sin duda. Al menos podemos intentar vivir más en el presente, poner atención a las cosas y explorar :)
EliminarBesos, Macondo.
Tenemos mucho que aprender de ellos. Qué gusto vivir así de intensamente.
EliminarUn beso
Un beso, Matt :)
Eliminar