domingo, 20 de diciembre de 2015

Viaje, resfriado, Navidad

El fin de mis vacaciones en el rancho grande coincidió con la intensificación de un resfriado en B. Su resfriado anterior fue como deben ser: unos días de moquitos y de estar pachucha, y tan tan; éste, en cambio, no tuvo consideración, y se envalentonó más con el viaje de regreso.

No sé si ella me contagió algo, pero yo también me resfrié, y si puede ser cansado cuidar a un bebé, cuidar a un bebé enfermo estando enferma, está de antología. Ya nos sentimos mejor, pero tengo un cansancio que duele.

Con todo, han sido días muy bonitos, y de aprendizaje. La "puesta de la navidad" en casa se ha retrasado, pero con suerte hoy estará lista. Es un árbol como nunca imaginé, igual que mi vida; me gusta y me sorprende, igual que mi vida.

Silvia Parque

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