viernes, 25 de septiembre de 2015

Yo confieso. Soy mala madre en esto y aquello

Primero, lo que no es realmente malo.- Cuando amamanto, ayudo a B con la misma técnica que se usa para extraer leche manualmente; pero a veces, cuando terminó el video que estoy viendo o está por terminarse la batería de la computadora, dejo mi tarea alimentadora y me ocupo de asegurar el entretenimiento, con la niña prendida a mi teta. Eso le reduce en gran medida el suministro de leche, y casi siempre resulta en que se desprende; son solo unos segundos y puede volver a prenderse, pero me da pena... y a veces ya no se prende a gusto como estaba. Por cierto, casi siempre que amamanto estoy viendo algo, solo soy toda suya una o dos veces al día, y por la noche.

Luego, la prueba superada.- El mes 2 y el mes 3, muchos días no me dio tiempo de bañarla; una vez pasaron tres días sin que la bañara... solo una vez. La necesidad me hizo más aplicada en esto: empezó a echar más leche después de comer, lo que le ensucia el cuello y el cabello aunque la limpie en ese momento.

Ya entrando a la parte vergonzosa.- No esterilizo biberones; eso me parece normal, no es la confesión, sino la introducción. Lo que confieso es que muchas veces no lavo el último bibe que usé: lo enjuago con agua purificada y preparo ahí la siguiente fórmula... más de una vez no lo he enjuagado siquiera; de hecho, he pasado todo un día con el mismo biberón, sin lavarlo. Y se me acumulan los pañales sucios en la recámara. Esto sí ya es el colmo y cada día me propongo tirarlos en cuanto cambio el pañal, pero no lo he conseguido. En esta misma línea: nunca he limpiado sus juguetes. Ahora que ya consigue meterse todo a la boca, está urgiendo; eso sí lo haré hoy, seguro... o mañana.

Y lo que me parece realmente dañino, por la mecánica de mi intención, pero lo que más rápido me perdoné (antes de este ejercicio).- A veces, cuando tiene una tarde difícil y está lloriqueando, le doy unas gotitas de vitaminas; deben saber a manzana porque huelen a sidra. Le gustan mucho y se le pasa el disgusto. Así que cuando me recomiendan un té o esto o aquello para los cólicos, yo digo que lactancia exclusiva hasta los seis meses, pero le doy las gotas (no tienen alcohol, ¿eh?, lo de "huelen a sidra" no va por ahí). Creo que en esencia es como esas madres que le dan Tempra a los niños para que se duerman, pero extrañamente me resulto fácil decirme: "pues sí, le pagarás terapia si hace falta". 

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Macondo: estabas comentando justo mientras yo eliminaba la entrada, porque la edité. El comentario quedó publicado, pero la página no existe. Lo transcribo aquí:
    Ego te absolvo... Ni penitencia te pongo, por pecados tan pequeños. Besos.

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    1. ¡Gracias! Nada como la absolución :D Realmente creo que me paso con lo de los bibes, los pañales y los juguetes, pero nunca fui lo que se dice "hacendosa" y hasta aquí ha dado mi ser. He decidido que ni modo, trataré de mejorar, pero partiendo de la indulgencia a mí misma :)
      ¡Besos!

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  2. Creo que lo peor es lo de los bibes seguido de lo de los juguetes. El resto pueden ser una incomodidad para ella o vosotros pero sin impacto 'real'.
    De todas formas tampoco creo que sea muy grave.
    Yo solo esterilizo (y con gran esfuerzo) el primer mes. Lavar sí lavo siempre los bibes pero siempre me da pereza hacerlo.
    Un beso!

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    1. Totalmente de acuerdo con la elección. Este ejercicio para liberarame de culpas me hace entrar en contacto con mi realidad: no puedo exigirme lo que no puedo, porque para empezar me trabo con las exigencias, así que he decidido simplemente reacomodar -una vez más- prioridades: todos los días hago algo en la casa, en lugar de empezar por lo que sea, empezaré por limpiar sus cositas, y lo demás, que sea hecho lo que alcance a hacer, ¡de todas formas nunca termino! Y con los bibes, encontré una solución: los usaré todos: lo que no consigo es darme tiempo de lavarlos entre que estoy con la niña y pasa el día, pero sí puedo lavarlos todos en la noche, y al día siguiente, irlos ensuciando todos y dejándolos en la tarja hasta la noche. ¿Qué tal? Hoy lo estrenaré :)
      Afortunadamente, no usó bibes sino hasta el mes 3, me parece, más o menos, y no usó mamila sino hasta el mes 4; al menos no pasó por mis omisiones de recién nacida... bueno, no habría podido ser porque mi abuela estaba aquí y ella es la limpieza andando, ay, pero yo...
      ¡Un beso, Matt!

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    2. Buena idea lo de usar varios!, yo es lo que hago también. Pocas veces lo lavo nada más usarlo y si cuando llega la siguiente toma no está lavado uso otro limpio.
      Un beso y suerte con tu reorganización de prioridades ;)

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    3. ¡Gracias, Matt! Ya he limpiado sus cositas: unos tres minutos me ha llevado, cinco si contamos desde lavar el trapito. Ya tengo también el "stock" de biberones :D

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