miércoles, 9 de septiembre de 2015

Algo habrá que hacer con esta panza postparto

Tener un bebé implica un montón de cosas trascendentales. Hay otra vida de la que una es responsable; ahí está también un amor nuevo e increíble, se reconfigura la familia y cambian las relaciones con las personas... Para la mujer, que es quien ha puesto el cuerpo, está también lo que le pasa al cuerpo; algo de mucha menor importancia comparado con lo demás, pero algo que está ahí todos los días y con lo que hay que lidiar. Yo, al principio, estaba tan llena de la experiencia de estrenar maternidad y luego tan cansada, que no le puse atención a eso. Ayudó que no tengo espejos grandes en casa...

Pero ahora, me fijo. Sigo sin tiempo o energía para la cuestión, pero me fijo: cómo no. Y se acerca el día en que tendré que hacer algo al respecto. Dieta, supongo; ejercicio, seguramente. No una dieta restrictiva: no: eso no es lo mío; una dieta balanceada, con mis gustos, como cuando empecé a amamantar, pero sin algunos excesos que me permití (no por otra cosa sino porque soy muy de permitirme excesos). Tal vez ese día llegue la semana que viene... Todavía no me preocupa; asumo que cambié de talla, y estoy bien con eso; sé que en cuanto me aplique, se irán los kilos que tengan que irse.También estoy bien con la caída de mis tetas; hasta me gusta, la verdad: siguen siendo bonitas de diferente manera. Con lo que auguro que puedo no estar bien, es con la panza. Y es que los kilitos repartidos y la panza, son cosas distintas; además, yo conozco la panza que se me hace cuando ha habido muchos tacos de carnitas, y ésta no es de ésas. Me consuelo de no haber seguido usando la faja que todo el mundo decía que debía usar, con el dicho de Matt de que en España, los médicos ya no recomiendan a las mujeres que se fajen. Pero algo habrá que hacer.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. En mi caso, al final, ella solita fue desapareciendo. Tardó mucho y nunca volvió a ser la que era, claro, pero casi! Y sin fajas ni historias. Sólo tiempo :)

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  2. La panza también se irá. Todo a su tiempo. Un beso.

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  3. La tripa puede volver a ser la que era, y no lo se por míisma, sino por amigas cercanas que al año tenían de nuevo cinturita.
    Yo he sido dejada y mi cintura nunca ha vuelto a ser la que era. Pero se que se puede si se quiere. Sin milagros, con dieta y ejercicio, claro. Así que no te preocupes que hay solución.
    Un beso guapa

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    1. ¡Ah, qué gusto leer lo que comentan! Si yo no quiero parecer modelo, yo sé que eso cuesta y no querría pagar el precio: solamente normalidad, que esto parece un embarazo todavía; pero me han dejado tranquila, le daré tiempo :)
      ¡Un beso, Matt!

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  4. Mi incipiente barriga cervecera no puedo lucirla con el orgullo con que tu puedes lucir esa panza que dices, que no es otra cosa que un trofeo por tu maternidad. No te agobies. Con un poco de tu parte, las aguas volverán a su cauce.
    Besos.

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