sábado, 3 de enero de 2015

Querida hija bebé

Esta semana empecé a ejercitarme en fantasear con mi bebé, en condición bebé, porque mis fantasías suelen situarla más grande; a veces mucho mayor. Usualmente la imagino en el asunto de desayunar, de la escuela, de la ropa, de salir con sus amigos... así que me puse a imaginarla recién sacada de la barriga, pegada a mi pecho, succionando leche. Fue la imaginación más real de las que he tenido. La vi con nitidez. Le vi un rostro -casi nunca-. Sentí que la amaba. Siempre pienso que la amo, pero esto fue diferentemente real.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Que lindo momento! A mí me pasó con mi primera bebé que la había soñado varón. Como nunca pude "ver" que era en las ecografías...estaba convencida que era varón. Cuando nació y dijeron "es una nena", yo no entendía nada. Al verla tenía la misma cara del varón con el que había soñado y cuando fue mas grandecita se puso super rubia, blanquisima casi transparente y sin aritos (nunca quise perforarle esas orejitas). Era igual a lo que había visto en sueños pero nena!
    Con el segundo sabía que era varón. Lo soñe igual.
    Creo que es un don de las madres...jaja!!
    Disfruta esas imágenes! Beso

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    Respuestas
    1. Qué bonitos recuerdos, Dana; gracias por compartirlos :)
      Capaz que sí... que algo nos hace conocer esa carita.
      Próximamente me harán un ultrasonido especial donde se "ve más", y se eliminarán las posibilidades de sorpresas con el sexo.
      Por cierto, tampoco llevará aretitos, mi bebé ;)
      ¡Beso!

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