viernes, 30 de enero de 2015

El antojo se abre paso

Si quiero algo dulce, no hay algo salado, amargo o de cualquier otro sabor en el mundo, que pueda satisfacerme. Y si lo quiero durante un rato, y lo sigo queriendo, esperar unas horas parece como esperar durante un mes: buscaré por la casa como alcohólico capaz de beber colonia. Así es como me encuentro comiendo sustituto de crema para café.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. Yo no recuerdo haber tenido antojos... Al menos no más que ahora :)

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    1. :D la verdad es que yo tampoco soy más antojada que antes, siempre he sido así. La única diferencia es que a veces he querido comer cosas que no me gustan o gustaban. Pero en cuanto a la necesidad impostergable de chocolate o de galleta, esa ya era y creo que seguirá.

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  2. Ayer estuve igual, no tuve suerte.

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    1. ¡Ay, pobrecilla! Espero que ya haya sido satisfecho el antojo, porque con retardo tiene una gracia especial ;)

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  3. Ajá. Habrá que diseñar un plan de abastecimiento para estas situaciones :)

    Muchos besitos!

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    1. ¡¡Sí!! Algo de "rómpase en caso de emergencia" ;)
      ¡Muchos besitos, Taty!

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  4. Me pasó...terminé oliendo una vela que disque huele a galletas de chocolate....

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