martes, 30 de diciembre de 2014

La posibilidad del tasamiento

En estos días de fin de año, viene bien valorar a las personas en nuestras vidas. Y no me refiero necesariamente a dar valor positivo, sino a "tasar". 

Sería por demás arrogante pretender determinar el valor de una persona, pero se vale reflexionar sobre el valor que puede tener en nuestra vida. Con las cosas materiales, se considera que algo es valioso porque enriquece, sirve, gusta; de alguna manera, aporta algo. Creo que más o menos en líneas generales, para un examen rápido, se vale usar este criterio con las personas... y se vale encontrar que alguien no aporta algo que queramos, incluso cuando antes sí lo queríamos.

Parece una mentalidad muy económica, como de puro interés en lo que vamos a obtener -cuando en todo caso, bueno sería pensar en qué vamos a dar-; pero no estoy enfocando el momento de un encuentro o del inicio de una relación, sino un momento en el que ya se ha sentido la influencia de alguien, y se puede ver si su compañía, suma o resta a nuestro camino. Ni siquiera una persona querida puede ser más valiosa que ese camino. 

Probablemente, no sea buena idea "despedir" a todo el amigo, allegado o conocido, que en un momento dado, no es alguien cuya vibra nos apetezca (nótese que esta entrada no se refiere a la familia). Pero tener conciencia sobre la relación, o la simple interacción que se da con la persona, nos puede resituar convenientemente. 

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Creo que no es mala idea analizar las relaciones fríamente. Un beso.

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    1. Eso creo. Tal vez hago una distinción: analizar con frialdad, actuar con templanza...
      Un beso, Susana.

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