lunes, 8 de septiembre de 2014

No tienes idea

Supongo que muchas tuvimos alguna vez, de niñas, esa visión de que haríamos esto y lo otro, ocurriría aquello y lo de más allá, con sus sorpresas y algún dilema -como sal y pimienta-, en una especie de sucesión perfecta con engranaje claramente observable. Y supongo que, como en mi caso, para la mayoría no fue exactamente así.

En la realidad, los procesos no se configuran del modo esquemáticamente predeterminado por nuestro entendimiento.

Una mujer muy inteligente me dijo que lo más importante en su vida, incluyendo sus hijos, había llegado sin que lo esperara. Pero no solo se trata de que no sabemos la forma de las bendiciones que vienen; tampoco tenemos idea de la vía por la que llegarán. Vivir creyendo que sabemos cómo van a pasar las cosas, puede hacer que destinemos nuestra atención al armado de un rompecabezas, mientras la vida nos pide que levantemos las manos o que demos cinco vueltas a la izquierda o que fabriquemos un horno solar para hacer un pastel.

Creo que estoy amparada de modo que cada evento se acomoda en una sucesión perfecta hacia mi bien; pero cada vez me resulta más evidente que el cómo ocurrirá eso, escapa de mi percepción y mis esquemas mentales.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Dios obra de formas misteriosas...
    Or so they say.

    :)

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  2. La verdad es que creo que la vida no me ha dado grandes sorpresas en general. Un beso.

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    Respuestas
    1. Eso debe ser bueno para la tranquilidad. Sé por lo que has contado, que no todo ha sido como lo habías esperado, acorde a lo que habías sembrado; pero tal vez siempre estuviste sobreaviso, de que no tenía que ser como lo esperabas.
      Un beso.

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