jueves, 17 de julio de 2014

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dirección navegación encrucijada camino

Cuando uno de mis primos tenía pocos años, bebió cloro, que estaba en un envase de refresco sin etiqueta. Quién sabe qué tenía que hacer el niño en el mueble donde guardaban esas cosas. Así son los niños. Por eso se advierte a los adultos que no conserven líquidos no-bebibles en envases de algo que fue bebible, y que en cualquier caso, marquen los envases con una señal de "peligro". Con la edad, vamos haciendo caso a las advertencias de ese tipo porque vamos viendo que realmente puede pasar lo que no queremos.

Luego, llega el momento de atender a las advertencias personales de "peligro". Se reúne suficiente experiencia para advertir que algo puede ser peligroso para nosotros, aunque no lo sea para nadie más. Así como un alcohólico en abstinencia no debe tomar ni una gota de alcohol, cada quien sabe de qué necesita cuidarse. Pero a veces, si para todos los demás no representa un riesgo, no queremos ser quien sí se priva de algo placentero (porque esto no sería tema, si no se tratara de algo placentero).

Con el cuerpo es fácil. Alguien desarrolla o descubre una alergia, por ejemplo, a las fresas, y puede renunciar a las fresas o enfermar; puede tantear cuánta fresa le causa un malestar tolerable, de modo que la renuncia no sea total; pero es poco común que ante la evidencia de que al comer fresas sobreviene un malestar, la persona se niegue a aceptar que le viene mal algo que a los demás, no. Y si una mordidita es suficiente para hinchar y enrojecer la cara, lo más probable es que la persona no coma más fresas. Cuesta mucho más con cosas que no son "del cuerpo"; pero conviene creernos cuando advertimos que algo nos sienta mal; conviene soltarlo.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. No es tan fácil renunciar a lo que no te conviene. Un beso.

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  2. Es muy complicado convencerse de que hy cosas que nos hacen daño, aunque sean placenteras y es más difícil renunciar a ellas.
    Besazo

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    1. Sí que puede ser muy difícil, pero según el tamaño del daño, mejor renunciar, aunque pese...
      ¡Beso, Dolega!

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  3. Puedes dejar para siempre algo a lo que no seas adicto. Con las adicciones, y el amor está entre ellas, ya es más complicado :)
    Besos!
    Ah! Búscales una hembra a tus tortugas... Yo lo haría

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    1. Sí, pero suele ser lo que es más necesario dejar: lo que es difícil de dejar :S
      Me encantaría que mis tortugas estén lo mejor posible, pero mantener otra más requeriría más espacio y está complicado... tal vez alguien tenga tortuga hembra que quiera convivir con mis pubertos...
      ¡Besos, Telma!

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    2. Oh! Qué guapa en tu nueva foto!

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