lunes, 6 de enero de 2014

Lo que trajeron los Reyes

Esta es una de esas entradas personales que acercan la experiencia del blog a la del diario y que se escriben con ilusión de compartir el momento con las personas de la cercanía blogósfera...

Por la mañana me preguntaron qué me trajeron los Reyes. Todavía no tenía el gusto de encontrarme al Niño en mi rebanada de rosca, así que dije, por decir algo, que me trajeron el tono rojizo en el cabello, que en realidad no fue obra de los Reyes sino de Garnier y un voluntario. Pero ahora puedo anunciar con fanfarrias que el año ha empezado con el espléndido regalo de la puerta abierta a la realización. Eso sí que ha sido obra de los Reyes, mandados por El que manda.

Renuncié a mi puesto de trabajo y negocié un proyecto en la misma organización, con mayor ingreso, menos días de trabajo, funciones muy delimitadas -elegidas por mí- y condiciones que aseguran -dentro de lo humanamente asegurable- que pueda dedicarme solamente a esas funciones. Hoy quedaron las firmas en los papeles. Me siento valorada como si el mundo me abrazara; siento un compromiso con la institución y con mi equipo de trabajo, que no pesa, que me entusiasma por partida triple: por el empuje que se fragua en el compromiso, por el gusto de dedicarme solo a lo que quiero y porque me lanzo a mi propia empresa con la ventaja de otra fuente de ingreso.

He sido bienaventurada siempre. Ahora me toca hacer: relajarme y hacer; disfrutar y hacer. Ya que lo de disfrutar me sale bien, creo que desde ahí puedo moverme al relajamiento y al hacer.

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Te deseo lo mejor en tu nuevo proyecto. un beso.

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    1. ¡Gracias, Susana! Ha sido largamente imaginado y como sabes, ya tenía un tiempito cocinándose :) ahora llega y me estrena como "hacedora" además de "soñadora".
      Un beso cariñoso.

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  2. ¡Me alegro un montón! Cuando las cosas suceden para bien, el corazón brinca y brinca y como bien dices, ahora es el momento de relajarte y hacer.
    Seguro que lo harás maravillosamente y que esta nueva etapa te traerá nuevos retos y nuevas enseñanzas.
    Un besazo lleno de alegría.

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    1. ¡¡Gracias!! Así está siendo: "el corazón brinca y brinca" todos los días :) Tus palabras son muy alentadoras ;D
      ¡Besazo lleno de aprecio!

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  3. ¿Y yo no he comentado aquí? Pero si lo leí hace días...voy loca de verdad, que estrés...

    Eres bienaventurada, es cierto, pero quien no se moja no come peces, tú ya me entiendes.
    Las condiciones para atraer y conseguir lo que deseamos las propiciamos nosotros, y esa parte es mérito sólo tuyo.

    Besitos

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    1. :D ¡Ah! Me da un gusto que comentes :D
      Sí que tengo algún mérito, sí ;) pero la verdad es que he traído a Dios arriándome, recogiéndome, deteniéndome, acomodándome las cosas y en un cuidado del tipo del de las mamás que van tras el niño que aprende a caminar: a unos pasos, con las manos extendidas, listas para no dejar que el crío se quiebre la cabeza cuando tropiece. Por eso, la verdad, es mucha, pero muchísima más gracia que mérito :)
      ¡Muchos besos, Inma!

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