lunes, 11 de noviembre de 2013

Relatoría

Tengo 33 años hace poco más de un mes. Hace poco más de un mes, también, tengo una vida que no imaginaba. Desde afuera no se nota la diferencia, pero hubo un giro mortal con estruendo, y ¡zaz!: una vida otra. Hace casi siete meses me lo anunció -la vida siempre anuncia-, pero no entendí bien... soy lenta entendiendo cuando se trata de cosas mías y no se me habla en lenguaje científico. Pero bueno: que mi vida de hoy no es lo que yo había supuesto que sería hace un año, mucho menos lo que yo deseaba para este punto, hace diez años -aunque tengo montón de cosas para agradecer-.

Al mismo tiempo, extrañamente, si me fijo, resulta que estoy en lo que estoy porque hice, porque no hice, porque dije, porque no dije, porque pude o no pude; es decir, estoy en donde me puse, y algo en mi intuición me dice que me puse donde estoy por una buena razón... también por tonta, pero sobre todo, por una buena razón... es decir, que habría habido mejores modos de seguro, pero este camino lleno de baches, es el modo en el que pude traerme al punto de aprender lo que me toca aprender. Corrijo: es más "para algo bueno" que "por una buena razón"... El caso es que le huí tanto a esta temporada de la serie, que no cabe duda de que tengo algo que aprender de ella... no estoy segura, con precisión, de qué cosa; pero tiene que ver con hacerme autónoma. Siento que si lo aprendo, se me va a acomodar la vida, y que si no lo aprendo, me voy a quedar ciclada. Así que me aplico. Pero estoy como con un cono de la vergüenza o uno de esos artefactos para que el caballo no mire más que al frente; instalada en el "solo por hoy", sí puedo: se me aparecen cosas bonitas y buenas, se me abren oportunidades y cada día me trata bien. Pero ni pensar en el año pasado o el año que viene. Ni pensar en que a los 33, le siguen los 34.

Silvia Parque

8 comentarios:

  1. Yo también me siento ahora como volviendo a empezar. No sé si he aprendido algo o sólo soy más dura que antes. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Lo que te toca es aprender, eso es lo que toca siempre. Pocas épocas podemos vivir de las rentas de lo aprendido, y en cuanto nos acomodamos la liamos...
    Te va a ir bien y esto va a ser para bien, es la sensación que me trasmites cuando te leo.
    Un beso Silvia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay, Matt! ¡Qué bueno transmitir esa sensación, de verdad! En serio que me dispongo a aprender; creo que es necesario que sea humilde para que la disposición sea en serio, y eso no se me da natural, pero me aplico :)
      ¡Un beso!

      Eliminar
  3. Ay guapa! No eres lenta entendiendo, ni tonta, es que cuando se trata de determinadas cosas, nuestra mente se protege obviando la señales, no queremos ver, es así de simple, y nuestra mente se cierra, y si intuimos en lugar de hacer caso buscamos mil y una excusas para darle la vuelta al asunto y explicárnoslo a nosotras mismas de forma que nos cuadre bien.

    En la segunda parte tienes razón, pero te olvidas de algo, estás en lo que estás por lo que hiciste y no hiciste, lo que dijiste y lo que no, etc, pero no todo depende de ti, estás en lo que estás también por lo que otro dijo o no dijo, hizo o no hizo, la responsabilidad, los errores o aciertos, son cosa de dos, no todo estaba bajo tu control ni en tus manos. Está bien asumir la responsabilidad de nuestra vida y de lo que en ella sucede, y no culpar a los demás, pero buscando el equilibrio, el otro (en abstracto) tiene también mucho que ver en lo que nos sucede, si nos confía, o no nos habla claro, o no quiere lastimarnos y deja pasar las cosas etc etc etc, supongo que más o menos me entiendes, cada vez me explico peor.
    No creo que estés ahí por una buena razón o para algo bueno, sinceramente nunca he creído en eso, más bien pienso que es una forma de consolarnos, pero lo que si creo es que una vez estás ahí, y ante lo irremediable, lo mejor que se puede hacer es sacarle partido y rentabilizarlo, darle la vuelta y aprovecharlo para bien, aprender desde luego, pero ojalá no tuviéramos que aprender tanto joder!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Inma, tienes razón en lo primero y en lo segundo; pero es que en lo segundo, como no me queda más que arreglármelas conmigo y no tengo injerencia más que sobre mí, lo propio es que me fije en lo que yo hice o no hice; además, pues... concretamente... soy yo quien elige a esa otra persona, con características nada escondidas...
      Sobre lo último, sí que quisiera no haber tenido necesidad de aprender; pero en verdad creo que fue mi propia necesidad de aprender "algo" la que me hizo mover el mundo para toparme contra la pared hasta que apareciera "eso" que me toca aprender. De seguro que la vida intentó enseñarme por las buenas, y no le hice caso. De seguro que intentó enseñarme varias veces, y yo no me aplicaba o hacía trampa. Así que repito el curso. Supongo, que para empezar, aprendo lo que se aprende al perder: humildad, lo que más.
      ¡Besos!

      Eliminar
  4. Pues yo sí creo que para todo hay un por qué.

    Vendrán cumpleaños en qué de nuevo estés donde sientas que debes estar, ya lo verás.

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, Telma -parece que estoy en temporada de "ay"-, me alivia que digas eso, que lo digas así: como una declaración simple, con seguridad. Dices que ya lo veré, y lo imagino por segundos: sentir que estoy donde corresponde :)
      ¡Besos!

      Eliminar