domingo, 10 de noviembre de 2013

Libre de sentir

Es liberador y consolador, saber que nuestros sentimientos, buenos y malos, nos pertenecen. Podemos limitar o controlar los actos que los expresan; podemos vernos limitados o controlados en dicha expresión, por actos de otros (si me tapas la boca no puedo decir ni "te odio" ni "te quiero"). Pero en cualquier caso, podemos sentir lo que sentimos, plenamente, completamente, por todo el tiempo de vida del sentimiento.

Silvia Parque

3 comentarios:

  1. Yo me siento dueña de mis actos y de mis palabras. De mis sentimientos, no. Ellos me poseen a mí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Capaz que también a mí me poseen, y por eso la sensación de desolación cuando "siento" que me arrancan del sentimiento... ¿?

      Eliminar
    2. ante esa desolación, apropiarme de lo que siento es un gran alivio; puede quien sea sentir, pensar, hacer, decir; si yo sigo sintiendo o cambio de sentir: yo sigo sintiendo o he cambiado lo que siento; yo puedo quedarme con lo que siento...

      Eliminar