La ubicación espacio-tiempo es uno de los elementos importantes para valorar la cordura. Aunque pocos son los que creen efectivamente estar viviendo en un año que no es, en un lugar donde no están, muchos dejamos pedazos del alma en una situación que puede ir quedando lejos, y así vamos arrastrando hojas del calendario, como quien lleva la falda metida en la pantaleta.
Silvia Parque
Es una característica de la edad. Cuando eres muy jovwn dices que hace dos años...y realmente fue hace tres meses, a medida que vas siendo mayor el tiempo se reduce y de repente te encuentras diciendo: hace dos años y tus hijos te miran y te dicen que ellos no recuerdan eso así que como mínimo tiene que ser hace veinte años y te centras y te das cuenta de que es cierto, ¡que fue hace veinte años! :D
ResponderEliminarBesazo
Esa edad que nos permea todo, como el género...
Eliminar¡Beso, Dolega!
Es cierto. A veces hablas de cosas como si fuera ayer y han pasado treinta años ya. Un beso.
ResponderEliminarSí, el cuidado con eso no es por la inexactitud sino por el riesgo de habernos quedado en ese ayer...
EliminarUn beso, Susana.
Vamos dejando partes de nosotras atrapadas en vivencias pasadas ¿verdad? Luego ocurre que el presente no funciona porque la mitad de nosotras no está donde debería
ResponderEliminarEso; la mitad de nosotras, tres cuartas partes de nosotras, nosotras por entero... si hay que dejar partes por el camino, que se queden, pero sin alma, como la piel de las víboras.
Eliminar