- Primero, los clásicos: buscar y no encontrar a la primera el celular, las llaves o la cartera; en el siguiente nivel: efectivamente no encontrarles.
- La duda al imaginar que pudiste haber adjuntado y enviado el archivo equivocado... o que pudiste enviar el correo al destinatario equivocado.
- La sensación de que está a punto de llegar tu menstruación, en el trabajo, sin "protección"... o sin ropa interior.
Silvia Parque
Jaja, lo de sin ropa interior me ha dejado noqueada. No preguntaré...
ResponderEliminar;)
EliminarJajajajaj cómo te gusta provocar, así, como sin querer :)
ResponderEliminarBesos!
;) ¡Besos, Telma!
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