Creo que cuando lo que hay es resignación, es que no ha habido rendición; el deseo fue derrotado y la voluntad está resentida. Creo que rendirse es necesario a veces, haya habido derrota o no: rendirse como acto de la voluntad, dejando al deseo en paz, sin pretender omitir o negar la presencia o la importancia del objeto del deseo. Es justo dejar el deseo en paz, soportar que esté sin cumplirse, lo que permite la alegría, lo que hace que no sea resignación.
Silvia Parque
No conocía la etimología de la palabra. Como siempre me has dejado pensando. Un beso.
ResponderEliminarLa verdad es que no la consulté, Susana, nada más asumo :)
Eliminar¡Un beso!
¡Hala! ya tengo para comerme el coco tooooda la tarde...
ResponderEliminarMe lo he copiado para releerlo.
Besazo
Me honra, Dolega ;)
Eliminar¡Beso!
Importante la diferenciación entre aceptar y rendirse o resignarse, muy bien definido Silvia.
ResponderEliminarGracias, Inma; esta temporada me rondan estos temas.
Eliminar¡Un beso!