jueves, 26 de septiembre de 2013

Hay que hacer lo que hay que hacer

Vamos adquiriendo compromisos identitarios a lo largo de la vida, a partir de lo que otros han entendido que somos; de esos compromisos se desprenden "deberes". Pero podemos abandonar esos deberes y compromisos y dedicarnos a hacer lo que nacimos para ser.

Cito, de "Durmiendo con un pan":
Por eso, para vivir el resto de tu vida plenamente y para disfrutarla más, a lo mejor quieres imaginar que tienes setenta y cinco años y que estás muriendo. ¿Por qué cosa estás agradecido? ¿Por cuál menos agradecido y quisieras haber hecho otra cosa diferente en tu vida?

Silvia Parque

6 comentarios:

  1. Dicen que uno al final se arrepiente más de lo que *no* hizo.

    Yo tengo una lista más larga :(

    Dijo Cortázar que hacer una cosa implica no hacer alguna otra.

    Consuelo?

    :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo nunca me había arrepentido de cosas hechas, sino hasta hace poco... igual que con lo no hecho, me queda claro que hice lo que pude; pero sí, creo que se pierde más no haciendo. Eso que dice Cortázar es muy cierto; por eso, para no dejar nada, a veces no hacemos, como no aceptar la muerte.
      Un beso, Taty

      Eliminar
  2. Ufff! que cierto! hay una idea sobre nosotros, lo que somos y lo que debemos hacer, muchas veces, la mayoría, culpa nuestra, fomentada por nosotros mismos, luego salirse del papel es complicado, hasta el punto de no saber en realidad si nos lo planteamos quienes somos o como somos en realidad, qué decir de lo que en realidad queremos o ansiamos, hace tiempo lo olvidamos por el camino.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que eso de "olvidar" es exacto. Lo olvidamos: quiénes somos, qué queremos. Yo creo que hay puntos en que es necesario recordar.
      ¡Besos, Inma!

      Eliminar
  3. Creo que con los años te vas desprendiendo de los "deberes" que otros te asignan. Cuanto más cerca ves el final, mas claro tienes lo que qieres hacer con el tiempo que te queda.
    Por lo menos yo lo vivo así.
    Besazo y un placer volver a leerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Justo eso creo, Dolega, y pienso que para qué esperar a tener 75, o 55, o ¡o 35! Puede ser en cuanto una se dé cuenta :)
      ¡Beso!

      Eliminar