Silvia Parque
jueves, 27 de junio de 2013
Véase al espejo antes de salir a la calle
Salgo del cuarto que hace de camerino, vestida como gente normal; bajo una escalera, me encamino a la puerta y recuerdo que estoy maquillada para agregarme dieciocho años. A mi acompañante le parece como si tal cosa. Me limpio la cara con toallitas húmedas mientras caminamos al estacionamiento. Le pregunto si estoy desmaquillada, y asegura que sí. Saludo a una conocida, vamos a cenar, me lleva a mi casa, conversamos un poco, se va, y me veo en el espejo: ojeras negras producto de delineador negro difuminado.
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Jaja, genial! Te estoy imaginando ¿Como se te ocurre a ti fiarte y no ir al lavabo a mirarte? Y más si el acompañante era un hombre. Jajaja, es que pienso en tu cara cuando te miraras en casa después de haber pasado la noche hecha un cristo y me parto.
ResponderEliminarBesitos, Silvia
¡¡Pues una que es confiada!! ;D Me dice una amiga que los hombres tienen a estas cosas la respuesta genérica "estás bien", estés como estés :D
Eliminar¡Besos, Inma!
Hay cosas peores, como dejarse la falda pillada en las bragas.:) Un beso.
ResponderEliminar¡Definitivo! Eso sería MUCHO peor :D
EliminarUn beso, Susana.