viernes, 24 de mayo de 2013

Vamos a ponernos personales...

A Lydia, Melissa, Hortensia, Inma; gracias.

También las cosas complicadísimas de lo ultra-profundo se pueden simplificar; así: puedo decir que el nudo gordiano de mi existencia es el derecho a "estar en el mundo", con lo que implica: movimiento, respiración, intercambio... Tener una complicación con esto, se traduce para efectos prácticos -sigo simplificando- en una reiterada sensación de estar de más. No es cuestión racional; es, digamos, "inseguridad primigenia ultra básica" -por seguir con lo de ultra-profundo-.

Pero podemos rehacernos; deshacer los nudos y trenzarnos a la vida del modo que nos venga mejor.

En plena faena, el mundo me sonríe como diciendo "puedes estar. Ya estás aquí".

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. No sé...que yo con lo ultraprofundo me pierdo un poco ¿te refieres a algo así como encontrar tu lugar en el mundo? Dicho así suena demasiado grande e incluso pretencioso, sí que es importante encontrar tu lugar en cada uno de los pequeños mundos a los que accedes, incluso crear el tuyo propio y decidir quien entra en él y quien no, más allá de eso yo ya me pierdo y no me es necesario.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, encontrar mi lugar en el mundo me suena a un problema "hacia afuera". Yo hablo de un problema "hacia adentro". Creo que cuando rastreamos nuestras limitaciones, las razones por las que nos autoboicoteamos, el andamiaje de nuestros miedos e inseguridades, de nuestras repeticiones, encontramos múltiples condiciones pero todas pueden rastrearse a un origen. En mi caso, el origen de todo está en el "derecho a existir". Dicho así no sería un problema, en lo racional, en el consciente, sé que tengo derecho a existir; pero no es cuestión de "saber", sino de una sensación que está en el fondo del fondo del alma. A mí me ha resultado indispensable trabajar con eso.
      Besitos, Inma.

      Eliminar
    2. Vale, sí, no lo había interpretado bien.
      Uau! Entiendo ahora lo que quieres decir, más allá de lo que dices...joder! duro...
      Y entiendo muy bien la segunda parte extrapolando a otras situaciones, nada tiene que ver lo que sabemos racionalmente con lo que hay dentro, en el fondo, de ahí que sea tan difícil luchar con determinados condicionantes propios.
      Besitos

      Eliminar
    3. Sí: ¡joder! Es bien difícil ir a contracorriente de una misma, pero a veces es vital. La palabra que usas, "condicionantes", me parece precisa: porque eso que hay en el fondo crea las condiciones de nuestra vida, de lo que somos... pero con todo y lo difícil que sea, tengo fe en que se puede cambiar.
      Oye, creo que la entrada no se termina de entender hasta leer tu comentario, mi respuesta y tu comentario. La completas :D Qué importante es la interlocución.
      Besitos, Inma.

      Eliminar