Hoy llegó el día de ver a un sinodal en un salón 4A; pero encontré que no hay salón 4A. Llamé al Maestro desde el salón que sería el 4A si existiera, y me dice que están -él y el grupo- en el 3C: que en la puerta está escrito "Fulano De Tal" (nombre de un Maestro que también me dio clase -nada más se ausenta una, unos añitos, y la gente se vuelve bien importante: hasta puertas con sus nombres tienen-).
Llego al 3C que, en efecto, tiene el nombre mencionado en la puerta. No hay nadie. Atravieso el pasillo, asomándome por las ventanas de los salones, escuchando... y escucho su voz; hay cortinas muy gruesas contra intrusos, pero esa es su voz; apenas entiendo algunas palabras, pero es su voz. Me abre un estudiante. Puedo oírle hablar de los naturalistas por medio minuto, en lo que atraviesa el frente del salón y me saluda. Le digo que me encanta oírlo. La verdad es que me encanta él. Recuerdo por qué amo ir a la escuela, y porque mi estimado sinodal fue mi querido SSS.
Habrá doctorado. Qué se la va a hacer...
Habrá doctorado. Qué se la va a hacer...
Silvia Parque
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