sábado, 11 de mayo de 2013

Aprendiendo paciencia

La lap se apaga a veces; a veces, muchas veces. Tiene dañado el disco duro, y hace lo que puede para que me siga sirviendo de ella; hace mucho más de lo que debe, después de como la he tratado. Tiene un ventilador porque no puede regular solita su temperatura, no tiene batería hace mucho, y aunque el cargador de energía tiene un cable nuevo que hace que ya no vivamos en riesgo de llamarada, necesita un cargador nuevo. Para terminar el cuadro, le falta una tecla y en alguno de los varios reseteos se quedó sin el programa para usar la cámara fotográfica.

No es queja. Es un homenaje a mi tesoro de máquina, que dio a luz una tesis de posgrado, más de un libro, y tres blogs. Durante un tiempo fue el centro del fin de semana, prendida desde temprano para escuchar música y dándonos Cuéntame para la hora de la comida, que podía durar toda la tarde del domingo. Me acompañó a dar clase y me acompaña todavía al trabajo. Ahora su perseverancia me enseña paciencia.

Silvia Parque

No hay comentarios:

Publicar un comentario