De verdad creo que solemos hacer preguntas equivocadas; creo que frecuentemente la equivocación de origen es
hacia quién va dirigida la pregunta. Por ejemplo, se dice algo como: "¿te voy a gustar si engordo?", cuando la pregunta es: "¿me voy a gustar si no te gusto?"
De mismo modo, no es "te perdono el daño que me hiciste", ni "me perdono por haberte hecho daño", sino "te perdono todo el daño que te hice"; pero la dificultad es progresiva, por lo que raramente se llega a la tercer oración.
"me voy a gustar si no te gusto", cuánta razón tienes, Silvia
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerlo sin signos de interrogación :)
EliminarUn abrazo, Telma.