martes, 16 de abril de 2013

Hace un año, hace dos años, hace diez...

Lo que se escribe, permanece; entonces es posible revisarlo, y revisitarnos en lo escrito.

Podemos perder la conciencia de cuánto tiempo hemos dado vueltas; pero si ha quedado registrada una posición en el espacio, con una fecha determinada, y reconocemos el registro, se hace difícil sacar de la conciencia que ya estuvimos antes donde estamos, se desencadenan los recuerdos y vienen las cuentas de tiempo...

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Me gusta volver a los mismos sitios y recordarme allí. Un beso.

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    1. También a mí. Pero le huyo a algunos recuerdos que ahora me darían tristeza.
      Un beso, Susana.

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  2. Esta es parte de la diversión de llevar un diario :)

    Sobre todo cuando hay un registro feliz.

    Saludos!

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    1. Sí. Y cuando hay un registro triste, los diarios, las cartas o cualquier tipo de "evidencia" de una misma, se puede volver muy útil, si es que una cree que está lidiando con una situación temporal, y resulta que la "situación temporal" ha estado instalada durante años :|
      ¡Saludos, Taty!

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