Silvia Parque
martes, 5 de marzo de 2013
Yo que estaba evolucionando
Yo que iba evolucionando hacia un estado de apacible ecuanimidad... un poco zigzagueante entre breves momentos de calma y amplios momentos casi eufóricos con intermitentes bajones de energía... al fin aprendiendo a ser considerada con los demás y a tratarme a mí misma como merezco... ya digamos que instalada en ver lo bueno de las cosas, verdaderamente agradecida por lo que me rodea y por la Gracia de cada día... yo que iba felizmente por mi año... y aparece la única persona que me repatea en el mundo entero mundial del universo. ¡Qué manía del monigote, de querer vivir en mi planeta! ¡Y qué manía la mía, de no desvincularle de mi existencia! A ver, Silvita, si vamos sacudiéndonos lo que no nos convenga.
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Ufffff!!!!!!!! Terribles esas personas que te repelen tanto que sólo su presencia te puede desmontar el día.
ResponderEliminarSoy de la opinión de que la culpa es nuestra, porque les otorgamos ese poder, en nuestra mano estar transformar ese sentimiento en indiferencia.
Besitos
Eso, Inmagina, juso eso: la culpa es de nosotros que les damos ese poder. Lo inteligente, práctico y sano es pasar a la indiferencia. Pian pianito...
Eliminar¡Besos!