Hasta en las legislaciones hay apartados especiales para el trabajo nocturno.
Claro que la noche encanta; cuando se le conoce hay que darse un rato para recorrerla. Habemos quienes preferimos recorrerla con exceso. Pero luego hay que renunciar a las noches completas, casi-completas; tomar un pedazo de ellas, algunas de ellas.
Silvia Parque
Con los años cada vez muy cuesta más dormir. Ya no sé lo que es despertarse por la mañana. Un beso.
ResponderEliminarYo pocas veces batallo para dormir, pero cuando era más joven, nunca batallaba.
EliminarUn beso, Susana.
Somos diurnos, y por mucho que queramos acostumbrar el cuerpo a otro ritmo es imposible, trabajar de noche y dormir de día por ejemplo...bueno, después de un año haciéndolo y terminar medio trastornada llegué a la conclusión de que se debería prohibir por Ley, es inhumano.
ResponderEliminarLa noche para dormir. Ay que gusto!
Besos
Sí, qué afán de forzarnos a cosas que nos hacen daño :S
Eliminar¡Besos, Inmagina!