"Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede". En el Nuevo Testamento de Los Gedeones Internacionales.
"Simplemente signifique su palabra Sí, Sí, su No, No; porque lo que excede de esto proviene del inicuo". En la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, de la Watchtower...
Pero buscaba la vibración de los sonidos de aquellas palabras -esas-, y fui a la versión en línea que ofrece Catholic.net [aquí el enlace].
"Digan sí cuando es sí, y no cuando es no; cualquier otra cosa que se le añada, viene del demonio".
Será por algo, que volvemos al origen de una experiencia.
Silvia Parque
Como suelo decir, esos textos valen ahora igual que hace dos mil años. Un beso.
ResponderEliminarY a lo mejor con el tiempo, valen más.
EliminarUn beso, Susana.
Yo tengo problemas con el NO precisamente por eso, porque normalmente un no requiere explicaciones, y eso lo llevo mal.
ResponderEliminarBesos
Creo que muchas explicaciones requeridas no tienen por qué darse; hay unas explicaciones necesarias, sobre todo en las relaciones cercanas, pero muchas no lo son...
Eliminar¡Besos!
Que buena excusa para no tener que dar explicaciones sobre nuestras decisiones!
ResponderEliminarSí :)
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