lunes, 19 de noviembre de 2012

Lo que me rodea

Junto a mí, un hombre restaura una antigüedad japonesa: una caja como la que recibiría una concubina -me cuenta-.

Huele a esmalte. No es una reparación profesional -me advierte-.

Es una caja para mis cosas.

De estos objetos se llena mi casa; la recámara.

Hace un par de días, una visita declaró que aquí no hay lo que debe haber en el hogar de una familia. Hay una mesa, donde comemos -respondí- y una cama.

Pero hay más que eso, en realidad, y esas cosas me hacen feliz.

Silvia Parque

No hay comentarios:

Publicar un comentario