Lo que se hace -y por tanto, queda hecho- necesariamente es no-todo lo que podía haber sido. Señala una finitud de la capacidad: al emplearla, se le conoce, y con ello, se le limita.
Esto no es un problema cuando los supuestos recursos para hacer están en un rango promedio, lejos de lo necesario para llevar el propósito a "todo lo que podría ser".
Tales consideraciones parecen implicar "ser" y "hacer"...
Para ser el primo Juancho quien era -que es: quien había sido siempre- necesitaba no hacer algo; necesitaba estar sólo siendo.
Silvia Parque
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