domingo, 25 de septiembre de 2011

Tanto va el cántaro al agua

Las cosas tienen un límite. Los plazos se cumplen, por más que se pospongan; siempre se cumplen, al menos por la necesariedad de la muerte.

Hay situaciones que son temporales, también por necesidad: porque la razón de que no haya mal que dure cien años, es que no hay quien lo aguante.

Le dicen a una -por ejemplo, desde enfoques tipo "nueva era"-, que hay que fluir con el movimiento de la vida; pero no hay problema con no fluir, la vida va a seguir moviéndose y va a acabar moviéndola a una. Es bueno, claro, abrir los ojos y descubrir donde se ha estado parada, donde se está en un momento determinado, hacia donde se está yendo. Pero si no se puede, basta con dejar que la realidad se haga presente, ella va a acabar "diciéndose".

Silvia Parque

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