sábado, 10 de febrero de 2018

Urgida

Ya no puedo más sin Internet. En realidad, en cuanto al trabajo, me he adaptado a no tenerlo en casa: voy al lugar donde rento una computadora, bajo archivos, envío archivos, contesto el correo y una vez a la semana, en casa de mi abuela, estoy en videoconferencia de a tres con unos clientes y aprovecho para navegar un poco. No es "lo mejor", pero se puede, especialmente porque la actividad para la que más requiero estar en línea está en pausa por ahora. Pero me quedo sin los blogs, sin la página de Facebook y sin mis redes. Puedo estar sin Facebook y sin Twitter, pero estar sin la página me puede realmente y los blogs, ni se diga. Es una cuestión de salud mental, creo. Hace poco tuve una conversación sobre las conversaciones; a propósito de que me encontraba ansiosa, la persona me sugería hablar más. Yo pensé que no me gusta "hablar", suele parecerme contraproducente. No me gusta compartirme. Soy para mí, para los muy míos; cuando dejé de tener marido, los "muy míos" se redujeron a una "muy mía". Estoy de acuerdo con que todos necesitamos alguien fuera de nuestro núcleo; cuando no he tenido a nadie ha sido malo (gracias a Dios han sido pocos momentos). Ahora hablo con una amiga con la que puedo entenderme y con la que sí me gusta compartirme; pero una persona es suficiente, supongo que sería genial que hubiera dos o tres. El papá de B está dispuesto a escucharme en cualquier momento y ha estado ahí apoyándome en las malas y las muy malas; pero justo cuando estoy muy ansiosa, no quiero hablar con él porque me pongo nefasta. Pensaba en eso y pensé que escribo. Eso previene la ansiedad y es capaz de quitármela. De hecho ahora mismo iba a escribir "he dicho que  no me gusta compartirme" porque en este blog escribo como si hablara. Si por mi fuera lo diría todo: qué comí, qué vi, qué pensé, cómo me sentí, qué había en el camino y que ayer tuve el vientre increíblemente inflamado. Soy obscena sin problema pero he preferido que este espacio no sea "tan así", en todo caso es mi espacio, mi casa, donde puede ser como yo quiera y me basta con que "pueda ser" para sentirme libre de decir y satisfecha como si hubiera dicho. Sería totalmente abierta en cuanto a todo lo que me pasa y lo que pasa por mi cabeza, si no debiera ser prudente en atención a otras personas. Pero hasta donde llego compartiendo, estoy bien, me hace bien. Lo necesito. Y podría escribir en la computadora o en un cuaderno; pero necesito publicar. Creo que es la forma en que converso

Silvia Parque

11 comentarios:

  1. Siempre he admirado la buena relación que tienes con el padre de tu hija.
    ¿Estás bien? Hasta una falta de ortografía he detectado en una de las personas a las que sigo que mejor escribe. Hasta el mejor escribano hace un borrón.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "Cuando no he tenido HA nadie" ¡Horror de horrores! XD XD XD Gracias por mencionarlo de esa forma tan bonita, Macondo. La verdad es que no he estado bien-bien, he estado con mucha ansiedad, ya no "nerviosa" sino con malestar que ameritaría ir al médico, pero en este momento me resulta complicado... Así que tomo medidas "caseras" para relajarme; su efectividad no es tan rápida como me gustaría, pero ahí voy :)
      El papá de B y yo podemos no ser pareja, pero no podríamos no ser familia. Nos querremos siempre de un modo especial por el que me siento afortunada.
      Besos, Macondo.

      Eliminar
    2. De la única forma que podía mencionarlo. Estaba claro que era un despiste. Ya has visto que ni te he dicho dónde estaba. Si habitualmente las tuvieras no te habría dicho nada.
      La relación con el padre de tu hija se ve que no es buena solamente por buscar el bien de la niña, sino porque tenéis una separación muy civilizada.

      Eliminar
    3. Yo llevo varios días pensando que sería de ti. Lo de no tener internet es una faena. Ya nos hemos acostumbrado a esta forma de salir al mundo y cuesta prescindir.
      Ya casi no escribo el blog porque casi siempre me conecto desde el móvil, pero leo blogs, foros, tuiter, hago pequeños comentarios... Y todo eso me sienta bien
      Y ya no te cuento mi ratito de series nocturnas en Netflix

      En fin, que te entiendo bien. Espero que consigas pronto conexión en tu propia casa

      Besos

      Eliminar
    4. Por eso es tan grato tratarte, Macondo. // Fíjate que en cuanto el papá de B y yo "nos acomodamos" a "no ser pareja", empezamos a pasar de lo mejor el tiempo juntos: él pasaba casi todo el fin de semana con nosotras y cuando B y yo nos mudamos a una casa que le quedaba muy lejos, se quedaba de viernes a domingo y todos tan contentos.

      ¡Sí que cuesta, Matt! Encontramos el modo en que nos sienta bien y si falta, se resiente. También si faltan tus entradas,¿eh? ¡Se supone que "me conectan" hoy o mañana! Espero que sí :S
      ¡Besos!

      Eliminar
  2. Nuestros sitios son como una válvula de escape
    Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Te entiendo.
    Una vez pasó que estuve 40 días sin internet. Y recurrí a los cibercafés. Tal vez no haya elegido bien uno al que fui, porque entonces me cerraron la cuenta por lo que blogger llamó actividades inusuales.
    Y fue cuando abrí un nuevo blog, que tiene algo más de cinco años.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, 40 días. No: no es lo mismo en casa o en un cafecito con la laptop, que en un cifercafé.
      Un abrazo, Demiurgo.

      Eliminar