Cuando mi matrimonio se deshizo, pasé unos años fantaseando con irme. Hice largas cartas de despedida. Lloré amargamente cada vez que "ya me iba".
Ahora ya no estoy para fantasías ni puedo llegar con alguien a que se encargue, pero tampoco avanzo realmente en los planes para irme a donde quisiera estar. A veces donde no cabe el drama se llena de vacío. Por eso había drama, porque el vacío es gacho.
Silvia Parque
A veces hay que irse, aunque sea de forma temporal!
ResponderEliminar