martes, 27 de enero de 2015

¡Qué tamaño!

Como el espejo más grande de mi casa no es tan grande, y ha pasado de la cocina al patio, no me veo el cuerpo todos los días; bueno: volteo a verlo, pero no veo mi imagen reflejada. Mi encuentro con mi imagen suele darse en el baño del supermercado y en el baño del auditorio donde se reúne mi iglesia. Cada vez me sorprendo, y cada vez pienso lo mismo: ¡qué tamaño de panza!

Silvia Parque

No hay comentarios:

Publicar un comentario