Si se recibe a alguien en condiciones que no se consideran buenas, ¿se le da la bienvenida? Como un par de viejos que reciben a un hijo adulto, adicto, sin saber si estará drogado o no al día siguiente. No lo quieren ahí, así; tal vez la madre lo quiera ahí de otra forma; tal vez el padre no lo quiera instalado ahí de ninguna forma, sino de visita. Ya que lo reciben, sería un bonito gesto, darle la bienvenida...
Silvia Parque
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