lunes, 28 de abril de 2014

Esperanza para el corazón roto

Cuando se rompe el corazón, una piensa que así es como pasa: que así se rompe. Luego se rompe de otras formas: "mira, qué tal".

La primera y otras tantas veces, una se rompe toda junto con el corazoncito. Luego ya no. Y es posible aprender a estar bien como sea... un "estar bien" que pinta sonrisas pero deja una gotita de tristeza en la añoranza de los ojos.

Sin embargo, creo que hay alivio; que hay cura. Que hay corazones recuperados, enteros, en personas igualmente enteras.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. No lo dudes, querida. El corazón se recompone siempre que quieras que ocurra. Además, con cada recomposición, se hace más sabio y fuerte.
    Besazo

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  2. Estoy por no comentar, que no quiero ser negativa, pero bueno, diré algo, siempre basado en mi experiencia.

    Es cierto que cada nueva rotura de corazón duele o pesa menos que la anterior, te recompones antes, básicamente porque tus expectativas también son menores, esa es la pena, que duele menos porque ya juegas con la posibilidad de que se te rompa y conoces los caminos que vas a transitar y cual escoger para evitarte bucles y espirales que no llevan a ningún lugar.
    No estoy tan segura de que pueda una recuperarse con el corazón entero, que conste que a los treinta y pico lo creía posible, y lo comprobé además en varias ocasiones desde los 16 hasta entonces. Supongo que luego se van perdiendo fuerzas para ésto igual que para otras cosas, y al mismo tiempo que aprendemos a que nos duela menos no recuperamos todo su potencial para la próxima, y entramos a medio gas y la ilusión ya no está intacta.
    Repito que es mi experiencia.
    Besitos

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    Respuestas
    1. Sí, creo que una se va recomponiendo mejor y más rápido porque las expectativas son menores, pero no creo que sea una pena, porque no tienen que "bajar", digamos, en "calidad", por así decirlo, las expectativas en torno a lo importante, sino que creo que lo que hacen es reacomodarse a lo realista respecto a lo que puede esperarse de la gente, a no depositar en personas el poder de que una "sea", "esté bien", cosas así.
      Yo tampoco creo que una pueda recuperarse con el corazón entero, en el sentido de "una misma", recuperarse a una misma. Creo que una puede hacer recomposturas magníficas, en las que casi ni se note la grieta que haya quedado; pero sí creo que el poder del amor, cure, restaure por completo. ¡Será que estoy en los treinta y pico! :D En mi experiencia, creo que Dios lo que me sana; supongo que para otros, pueda ser el amor de Dios expresado en otros amores...
      ¡Besos, Inma!

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