martes, 28 de enero de 2014

Mi increíble capacidad de posponer, cruzada con la infección

Casi siempre, hacer lo que "debo" me quita un peso de encima. Casi siempre me sorprende lo rápido y fácil que resulta.

Me he ocupado de que casi todo "lo que debo hacer" sean actividades de mi gusto o interés. En los pocos casos en los que no es así, son tareas que me traerán beneficios evidentes a cambio de poco esfuerzo, y no son realmente molestas. Siendo de ese modo, ¡es increíble lo capaz que soy de posponerlas!

Pensando en que se trate de resistencia al "deber", trato de manejar un lenguaje sin "debo". Me digo:  "quiero hacer tal cosa", "me he propuesto hacer aquello"... pero creo que en el fondo siento que "debo hacer", porque no dejo de resistirme...

Este año, sin embargo, inició con una actitud muy de "ahora es la vida", que me puso en marcha y prácticamente acabó con estas resistencias que ahora vuelvo a resentir. Enfermarme desactivó el mecanismo instalado. Me procuraré vitalidad, así sea a punta de té mágico -ya se sabe que las plumitas de Dumbo no fallan-.

Silvia Parque

No hay comentarios:

Publicar un comentario