lunes, 28 de octubre de 2013

No hay mal que dure cien años

...aunque haya reportes que tarden cien días en estar listos.


Todas nos equivocamos y seguro casi todas tenemos rachas en las que cometemos más errores de los acostumbrados, o días o procesos en los que casi todo sale mal. Es un momento para salir a tomar aire y ¡cómo no!, para premiarnos por sobrevivir, bien o mal, al día, proceso o racha de error.

Puede ser cansado, puede ser frustrante; pero pase lo que pase, seguro no se acaba el mundo y seguro la racha, el día o el proceso terminan por terminar, como quiera que sea.

Para verlo en perspectiva, conviene tener problemas más grandes. Eso es lo bueno de tener una vida complicada: siempre hay algo mayor con lo cual comparar el problemita del momento.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. No hay un mal que dure 100 años ni hay idiota que lo soporte. Al menos así dice la canción =)

    ResponderEliminar
  2. Jeje, si empiezo no paro.
    De acuerdo, hay días y rachas en las que uno está más torpe y todo sale peor, además se entra en un bucle, las primeras equivocaciones restan seguridad, ponen nerviosa y hacen que sigamos cometiendo más. Otras veces en realidad todo está funcionando como siempre, pero estamos más sensibles, más receptivas al desaliento, y el error al que el día anterior no le hubiéramos dado importancia se nos hace un mundo.
    Luego sucede lo que tu dices, surge otro problema peor o más grande y te maldices por haber sido una idiota preocupándote por nimiedades y darías lo que fuera por volver atrás con los pequeños problemas.
    Yo cuando me quejo mucho de pequeñas contrariedades una tras otra, me asusto y retrocedo, porque siempre pienso que tanta queja terminará atrayendo algo gordo que me hará añorar los momentos de sólo contrariedades.
    Como dice mi madre "que no nos mande dios todo aquello que un cuerpo puede aguantar"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :) así pasa, pero bueno, como digo, es lo bueno de que "ya esté pasando" algo más grande; todo lo demás, por malo que sea, no es tan malo.
      ¡Qué fuerte el dicho de tu mamá!

      Eliminar