jueves, 5 de septiembre de 2013

Disculpe: no es usted excepcional

Me toca hacer que se haga algo que implica hacer que se cumplan unos lineamientos que a muchos no les gustan. Me toca tratar de persuadir a los implicados de que eso que no les gusta, es bueno. Mi opinión sobre "eso" no tiene importancia; me toca hacer las dos cosas mencionadas.

Hoy un estudiante trató arduamente de convencerme de realizar una excepción con él. Traté de convencerlo -yo no arduamente-, de que no había algo excepcional en su caso. Con un poco de buena voluntad, encontraremos en la mayor parte de los casos, motivos para desear que la persona no deba someterse a algo que no le gusta; pero la motivación para el deseo no es justificación que dé sustento a la excepción.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Se puede buscar justificaciones pero eso no significa que haya que hacer excepciones. Tienes razón. Eso explica muchas cosas. Un beso.

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    1. Eso creo, Susana. Y no es que nunca jamás en la vida haya que hacerlo, pero es que si se hace una excepción se supone que hay algo realmente excepcional que lo hace necesario.
      Un beso :)

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