El chofer de la mole con llantas enormes, se compromete a no matarme mientras recojo mi moneda; abordo, pago, y hago gestos la mitad del camino rumbo a la universidad, en respuesta a los gestos del bebé del asiento de adelante. Amo la universidad pública, autónoma, que se porta como universidad pública y autónoma. Recuerdo, como cada vez que voy, lo mucho que me gusta el ambiente.
Llego con la Coordinadora de la Maestría y descubro que debí haber hecho X y Y, que no hice. En los próximos días habrá que llamar por teléfono, enviar correos electrónicos y hacer una ronda de visitas buscando cartas y firmas. No tengo idea de donde están los papelitos con los números telefónicos necesarios, y procedo a fantasear con un mundo en donde a todo el que termina una tesis de Maestría, se le asigna un asistente.
Silvia Parque
Jajajajajajaja yo fantaseo a menudo con eso: un asistente en la oficina, un asistente para aguantar a mi madre cuando está pesada, otro para ir a las reuniones del colegio....
ResponderEliminarUn beso
¡¡AHH, SÍ!! Uno para cada ámbito :D
Eliminar¡Beso, Matt!