Silvia Parque
sábado, 10 de agosto de 2013
Contemplar lo previsible
La planeación implica la consideración de las incidencias previsibles. Así por ejemplo, si la hora de entrada al trabajo hace necesario desplazarse de la casa a la oficina a la hora del tráfico, que haya "mucho tráfico" no es justificación para llegar tarde: debió estar contemplado en la hora de salir de casa y en la elección de la ruta. De antemano se sabe que en cualquier empresa -actividad o tarea-, algo inesperado puede ocurrir; para eso los "fondos": en tiempo, en dinero, en información.
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Totalmente de acuerdo. Siempre hay que contemplar las variables de cada cosa e incluso los imponderables.
ResponderEliminarBesazo
Y bueno, si a una se le escapa la primera vez, ¡no hay pretexto la segunda! Lo digo para oírme a mí misma ¬¬
Eliminar¡Beso, Dolega!
Jaja ¿No habíamos quedado en no planificar tanto y dejar que entre lo imprevisto en nuestras vidas?
ResponderEliminarNo tenemos remedio, estoy de acuerdo contigo, tienen que estar contemplados los posibles imprevistos, incluidos aquellos que no lo son tanto, y ser puntual es una virtud, un signo de buena educación, respeto por el tiempo de los demás y síntoma de formalidad. No sé si se nota que es un tema que me obsesiona y que me enfada que los demás no tengan en cuenta.
Besos
Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre :D es la diferencia entre llevar agenda, y dejar que la agenda me lleve a mí ;)
EliminarYo he aprendido a tolerar la impuntualidad de los demás, pero sí me importa ser puntual yo.
¡Besos, Inma!