jueves, 20 de junio de 2013

La planta que despedí

En su momento, para volver a caminar a gusto por mi casa, saqué una planta que había cuidado unos tres años. Dijeron que era mía porque yo la hice crecer verde y hermosa, pero originalmente fue de otra persona y yo no quería rastro de esa persona en mi vida.

No fue difícil deshacerme de ella -celebro la ambigüedad de esta frase después de la última oración del párrafo anterior-. No quería alimentarla y no iba a matarla, tampoco. Pero la quise mucho: tan como yo: consentida, respondiente, muy bonita para quien sepa apreciar. Le expliqué lo que pasó y la llevé con alguien que la cuidará bien. A veces, la he visto al pasar.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Ese "no fue difícil deshacerme de ella", sin el añadido posterior habría sido de esas líneas que los críticos comentarían super emocionados por su ambigüedad y como funciona a varios niveles y que en clase dirían "sí, pero, ¿se refiere a la planta?"

    Me ha producido un flashback a las clases de literatura de la carrera, eso es todo. :)

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