jueves, 13 de junio de 2013

Alegrías infantiles y femeninas

Tuve una cama de oro: una cama de día con acabados en dorado que hacía juego con un tocador muy simple, de estructura metálica con vidrio, que para mí era la mayor elegancia en cristal de zapatillas de princesa.

Lo recuerdo mientras guardo mi pulsera de hilos dorados con piedritas seguramente de plástico: blancas, transparentes, brillantes.

Silvia Parque

1 comentario: