Soy de una generación que para algunos procesos necesita tener a la mano las hojas impresas. Como no estoy sobrada de habilidad en cosas de oficina, mi uso de papel empezó a crearme un karma ecológico para tener en cuenta. A eso se le junta una excesiva compra de botellas de agua esta semana. Más vale que haga algo para compensar.
Silvia Parque
Jajaja. Me vino un sentimiento de culpa ecológica similar, con la celebración del Día del Libro hace dos días.
ResponderEliminarAún así, como mi fetichismo por los libros pesa más que mi sentimiento de culpa con el que he aprendido a vivir, seguiré coleccionando libros. Pero nada de libros digitales; libros con hojas, tapa y contratapa.
:D A mí hacerme de libros no me causa culpa, esos creo que tienen ganada su existencia ;D
EliminarEn mi casa (donde se gana el pan del día a punto de acuicultura) el atún enlatado es un no-no... con lo que me gusta!!
ResponderEliminarEl otro día, estando sola, me compré una lata. El complejo de culpa ni te cuento :(
Me gusta el comentario sobre los libros.
Abrazos!
He ido a Wikipedia a ver que era la "acuicultura", para no quedarme con lo que la palabra me hacía intuir. ¡Qué interesante! Yo la verdad es que nunca he comido más atún que el de lata :) me gusta mucho pero siempre he supuesto que el otro ha de ser mejor ;D
EliminarYo digo, Taty, que en cualquier caso hay que perdonarnos lo más rápido posible :D
Sobre la impresión de libros, Fernández Christlieb dice que no habría que producir nada que no hiciera, digamos, mejor o más bello el mundo; que había muchas estatuas, libros y demás, que hacen mucha basura. Estoy de acuerdo; pero a mí me gustan, como objetos, hasta los libros malos.
¡Un beso!
Fe de erratas: donde dice "había muchas estatuas", debe decir "hay muchas estatuas".
EliminarEs que hay que imprimir por ambos lados y se ahorra mucho papel :P
ResponderEliminarBesazo
Sí, Dolega, sé que sí, pero de verdad se me complica leer cuando está impreso por los dos lados :S pero pues algo habrá que hacer.
Eliminar¡Beso!