viernes, 5 de abril de 2013

Encuentro con la realidad

Los primeros días de casada -como siguió sucediendo con frecuencia- no coincidía con mi marido en el horario para comer, así que recuerdo llegar a la casa después del trabajo, sentarme a la mesa, y que no pasara nada. Tenía hambre y ningún plato aparecía frente a mí. Nada ni nadie me preguntaba si quería sopa.

Por esos días descubrí muchas cosas, como que la ropa no se lava sola -aunque haya lavadora-; pero lo que más recuerdo es llegar con hambre, sentarme a la mesa y contemplar que no sucedía nada. Era muy sorprendente.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Yo también sentí algo parecido. Parece mentira cómo te acostumbras a que las cosas se hagan solas. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Sí! Y al menos yo hubiera jurado que sabía que no, porque "sabes" quién lo hace, y yo decía "gracias" cuando me servían la comida... ahora veo que en otras cosas no, como al recibir la ropa limpia... pero la verdad es que se "vive" como si las cosas se hicieran solas.
      Un beso, Susana

      Eliminar
  2. Jajaja, Silvia, eres genial! Te imagino sentada a la mesa con cara de desconcierto chasqueando los dedos a ver si hay magia y aparece el plato.
    ¿Te lo hacían todo en casa? A mí sí, hacía mi cama y poco más, pero como me casé ya con 29 recuerdo que en realidad estaba deseando asumir todas esas responsabilidades y hacerme adulta de una vez.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ;) sí, Inmagina, me hacían todito; como tú, hacía mi cama, pero de hecho se podía pasar un día o más destendida... recuerdo que en la casa donde viví cuando me casé, la mesa estaba afuera de la cocina, separada por una pared con una ventanita, y yo veía la ventanita, deseando que alguien ahí dentro estuviera haciendo algo...
      Tenía 21 cuando me vestí de novia, pero también estaba deseando hacerme mis cosas; mi abuela era un poco celosa de su cocina, así que supongo que me atraía eso a lo que me había podido acercar poco... de hecho me gusta mucho cocinar, pero en eso como en todo lo doméstico, una cosa es la tarea creativa, lo que se hace con tiempito y ganas, y otra cosa el quehacer de todos los días... ese no se me da y no quiero que se me dé ;)
      ¡Besos, Inmagina!

      Eliminar