En lo que deliberan los sinodales, llamo por teléfono... uno de esos actos que nos recuerdan que la vida no es administración de tiempo: mi tripa se hace presente.
Regreso a la protesta, las firmas, las fotos: la Doctora ahora es Maestra en algo más. Las cosas brillan y mi tripa se siente confortada...
Un ratito antes, respondiendo una pregunta, la Doctora aludía a una cuestión de la que habíamos hablado. Creo que parte del truco para hacer que el valor de las cosas sea autónomo, incluso independiente de las conversaciones que contraen la tripa, está justo en entablar conversación.
Silvia Parque
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