Habría que hacernos papeles a medida. Aquí no hay casting. Un día te das cuenta de que vas a morir, y empiezas a vivir como te viene bien. Y te causan gracia las representaciones de farsa de todo el que se toma en serio. Y tomas un papel para un escenario, y lo dejas y tomas otro: interpretas a tu modo, te desnudas por la noche, duermes contigo, y estás bien.
Silvia Parque
Simone de Beauvoir escribió muy bien sobre el asunto de los papeles, sobre todo en cuanto a las mujeres.
ResponderEliminarMe encanta el final de tu reflexión. Un poema, como quien dice :)
Besitos.
¡Gracias, Taty!, siempre eres tan amable. Tengo El Segundo Sexo en el buró. Mi edición es en dos partes separadas (en dos tomos); en años, no he podido llegar a la segunda. Terminé la primera y la he vuelto a empezar. Creo que es hora de que pueda llegar a la segunda parte...
EliminarBesitos, Taty.
Yo creo que el papel viene asignado de antemano y no se puede hacer mucho por cambiarlo. Un beso.
ResponderEliminarUy, Susana. Yo también creo que el papel viene asignado de antemano, pero creo que es posible hacer un montón de cosas por cambiarlo. Conozco a gente que lo ha cambiado. Ahora mismo, cambio el mío.
EliminarUn beso.
Me gusta esta reflexión también, creo que por suerte me di cuenta hace rato de que me voy a morir y por eso trato al menos de vivir como mejor me viene, veo gente que todavía piensa que es highlander...
ResponderEliminarBesoss
Sí. He pensado que puede ser la idea de otra vida después de la muerte, lo que provoca esta parsimonia cultural que deja irse días y años sin darnos el gusto de ser quienes somos y hacer lo que queremos. Entre eso y que las cadenas que nos amarran a nuestros roles, suelen ser tan pesadas como invisibles.
Eliminar¡Besos, MC!