miércoles, 13 de febrero de 2013

¡Que siga el buen día!

Estaba teniendo un buen día: uno de esos buenos días de los que dan para mucho agradecer; porque yo agradezco todo el tiempo, pero hay días que dan especialmente para agradecer, no por lo bueno en sí mismo, que es bastante, sino porque las circunstancias hacen especialmente evidente ese espíritu servicial de Dios, acomodándolo todo.

Así que tenía un muy buen día, con total concentración. Fui a comer, volví al quehacer. Al rato, guardar los archivos, guardar las cosas...

Y algo sale mal. Abrumadora y machaconamente mal. Estratégicamente mal; es decir: eso justo que no debía salir mal... y que era difícil que saliera mal.

Ya en la casa, El pollito pío me puso contenta; pero apenas me descuidaba, me acordaba del "tache".

Hasta que encontré ESTA ENTRADA. El primer párrafo me sacudió la molestia.

Ni tan abrumador ni nada.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Jaja, así que encontraste a querido Dess, así cualquiera se mejora el día.
    Besitos, y ánimo, dias de esos siempre hay.

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    1. Un buen descubrimiento, sin duda :)
      ¡Gracias por el ánimo, Inmagina!
      ¡Muchos besos!

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  2. Buff, menudo susto :D empiezo a leer "estaba yo teniendo un buen día y tal" y me acojoné, pensaba que iba a continuar.. "hasta que me topé con el impresentable este y me lo jodió pero bien".

    En fin, cuanto peor nos vaya el día con mayor humor hay que tomársela, tú cuídate querida mía.

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