Así que no iba a dejar de comer tamal hoy. No podía dejar de comprarlos, porque dos niños-dios (o ¿niños-dioses?) aparecieron en mis rebanadas de rosca de reyes. Y ya comprados y en la mesa, ¿cómo hacerles el desprecio, si saben que es su día?
Pero no estuvo bien: no. Media pizza familiar no se lleva con dos terceras partes de tamal. Afortunadamente, si mal no recuerdo, hoy también se celebra el "año nuevo azteca". No sé de dónde habré sacado eso hace unos años... de ninguna fuente confiable... pero puedo sentir que hoy fue como otra navidad, o como otra nochevieja, y que ya mañana me porto bien.
Silvia Parque
No hay comentarios:
Publicar un comentario