viernes, 28 de diciembre de 2012

Sobrevivir al engorde de diciembre

Entre el recalentado de Navidad y la cena de Año Nuevo, es muy recomendable un par de días de moderación, privilegiando el alimento vegetal, y con agua en abundancia. Un poquito de movimiento para que el cuerpo no crea que está viviendo algo normal, y ya se verá en enero lo que haya que hacer. Es de mala educación preocuparse en diciembre.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. La verdad es que sí... Si se sigue como yo ahora mismo, sentado en sofá durante horas y horas, estos manjares tan exquisitos y apetecibles se van a postrar en las caderas y en el culo... Y esto no puede ser... Esta tarde me pongo a hacer ejercicio. ¡LO PROMETO!

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    1. A mí se me quedan los excesos en los muslos y en el vientre :S como estoy trabajando en un proyecto que me ocupa todo el día -sentada-, la verdad es que apenas estiro y flexiono para evitar oxidarme, ¡pero tus mayúsculas me motivan! Hoy le pongo ánimo, música, y hago ejercicio de verdad :)

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