Pero los pendientes "arreglar metida de pata" salen de mi armonioso modelo para "convivir con y despachar los pendientes".
Este asunto en particular, se resume en que tiré algo en el trabajo, que había que devolver a una Asociación. Quedé de llamar, a título personal, a la persona con la que tratamos en dicha Asociación, para ver si persona-persona nos entendemos con un "mil perdones, metí la pata y me apena muchísimo", pero como en mi fuero interno he de estar evadiendo la llamada, perdí el número de teléfono. Mañana lo consigo.
Silvia Parque
que gusto hija eso de saber fluir y que los pendientes no te amarguen la vida, yo no lo consigo aunque lo intento.
ResponderEliminarLas llamadas desagradables pendientes en mi caso son apuntadas en la agenda y durante días tachadas y pasadas al día siguiente, y me puedo pasar así semanas.
Besitos, y que cuando la hagas no sea demasiado duro, luego ya sabes,se suspira aliviada, una cosa menos.
Es que viví años con la madre-padre de todos los pendientes, que era acabar la tesis; una vez terminado eso, pude ponerme en paz... pero no creas que lleva mucho esta condición armónica: espero sí mantenerla. Por lo pronto, tengo una semana con esta llamada pendiente, y ya quiero pasar a lo de suspirar aliviada :S
Eliminar¡Gracias por el buen deseo!
¡Besos, Inmagina!