lunes, 5 de noviembre de 2012

La hache y la educación pública

En general, tengo buena ortografía. No es raro que alguna persona me pregunte cómo se escribe una palabra. Estoy más o menos al tanto de las modificaciones de la RAE. Pero me doy cuenta de que no escribo bien el español-español, quiero decir, el español de España... en poco tiempo he aprendido equivocándome, que "ostia" se escribe "hostia", y que "ortera" se escribe "hortera".

Ahora ¡claro!, que la palabra "hostia" es parte del vocabulario común del católico hispanohablante, incluyendo, por supuesto, al mexicano... -Una que piensa en "eres la hostia" y  no en hostia de consagrar.-

Si mis catequistas no iban a darme una formación teológica, al menos hubieran podido enseñarme a escribir bien aquello de lo que estábamos hablando... -ya sé que hicieron lo que pudieron... lo aprecio-. En eso y un par de cosas más, se nota la diferencia de la educación de escuela privada que tuvo mi marido. Al menos, no soy de la generación posterior a la reforma en la que se decidió enseñar a escribir "como se oye", sin cuidado de la ortografía. Los resultados en ortografía de los aspirantes a ingresar en la institución de educación superior donde trabajo, son terribles.

Silvia Parque

4 comentarios:

  1. Yo, que me vanaglorio de escribir bastante bien, aunque tengo problemas con los "porque" , el "si no" y algún acento, pero en general me defiendo estupendamente con la ortografía, me he pasado años escribiendo ostia, así sin h, no creas que hace mucho que descubrí que iba con h.

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  2. En España los catalanes y vascos también desconocen la ortografía castellana, lo cual es un problema. Un beso.

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